El viaje presidencial a Corea del Sur ofrece una oportunidad para cimentar definitivamente la transparencia y la racionalidad en las compras del Estado.
Publicado en La Nación, 10 de octubre de 2016.
El cuestionado viaje que hará el Presidente Solís a Corea se puede enfocar desde una perspectiva hasta ahora no mencionada y que ofrece una oportunidad valiosa de dar un paso definitivo en un tema en el que se han cometido graves inconsistencias: la implementación de un sistema digital unificado de compras públicas. Dicho viaje es ocasión propicia para sellar la puesta en práctica de ese sistema y cumplir de la mejor manera con lo que ordena la Ley 9395 impulsada por el diputado Ottón Solís, que entró en vigencia recientemente. El paso que falta es la reglamentación a dicha Ley. Es aquí donde adquiere relevancia la relación con Corea y la próxima visita del Presidente y algunos de sus ministros. Me explico.
Tener un sistema único digital de compras públicas no es un asunto de poca monta. El Estado es el comprador más grande e importante de la economía costarricense. Desde principios de este siglo se impulsó el Gobierno Digital dentro del cual está comprendida la necesidad de que las compras del Estado se hagan en línea porque permite un significativo ahorro de recursos, y da transparencia y control del proceso de principio a fin. A pesar de ese esfuerzo, el modelo de compras del Estado tiene varios problemas: no está integrado, no hay estandarización de documentos y procesos de contratación, hay múltiples plataformas de contratación con sus propios reglamentos, requisitos y manuales, hay diversos registros de proveedores e inexistencia de un código universal por producto, entre otras cosas. Esto se traduce en serias irregularidades que aumentan los costos de las compras y debilitan la confianza en la Administración Pública.
Para solventar esa necesidad, hace 9 o 10 años se creó la plataforma CompraRed, sistema que según la propia directora de Gobierno Digital, según especialistas como Roberto Sasso y un informe del BID de 2012, no cumple a cabalidad con lo que se requiere y tiene serias limitaciones, como las tienen el Sistema de Contrataciones Municipales (SCM) y otros que han sido implementados por algunas entidades.
En 2009, gracias a un acuerdo de cooperación, Corea del Sur nos donó el código fuente para desarrollar el sistema electrónico de compras públicas que cumple con las exigencias de las mejores prácticas en contratación pública. El modelo coreano ha recibido varios premios de organismos internacionales como OCDE y ONU. A partir de la donación, Gobierno Digital y el ICE desarrollaron el sistema llamado Mer-link, que en 2013 fue designado por decreto del MICITT como la plataforma tecnológica de uso obligatorio para toda la Administración Central.
Las ventajas de Mer-link sobre CompraRed y cualquier otra plataforma existente en el país son contundentes. Veamos algunas: Con Mer-link hay control del proceso desde la compra hasta la entrega; esto equivale a un expediente digital de compras blindado contra cualquier intervención, que permite tener un récord fiable de transacciones; el registro de proveedores es completamente electrónico y avisa a todos los proveedores inscritos cuando alguna entidad va a hacer una compra; se puede conectar con los sistemas contables y financieros de todas las entidades del Estado; utiliza el Código de Productos de la ONU, lo cual evita que se diseñen carteles a medida y se hagan compras arregladas. Además, actualmente, a través de Mer-link ya se tramitan el 65% de las compras públicas en 105 instituciones.
No obstante todo lo anterior, desde 2014 se ha creado una inconveniente pugna entre CompraRed y Mer-link, y se ha venido dando un debilitamiento de esta última. Como el cangrejo, en enero de 2015 se emitió un decreto que derogó el del 2013 (que designaba a Mer-link como la única plataforma para compras públicas), y creó el “Sistema Integrado de Compras Públicas” (SICOP) que se deberá basar en Mer-link, pero a la vez revivió a CompraRed. Asimismo, en abril de 2015 se decreta el Reglamento para la utilización del Sistema de Compras Gubernamentales CompraRed. Esta decisión es inconveniente no solo porque se ha probado que tecnológicamente Mer-link es superior a CompraRed, es menos costoso y mucho más eficiente, sino porque contraviene una recomendación de la Contraloría General de la República de integrar en una sola las múltiples plataformas de compra pública. Por este motivo dicho Decreto está en proceso de impugnación en estrados judiciales.
Es en este punto donde la Ley 9395 resulta tan oportuna y será determinante el reglamento a dicha Ley que el Ministerio de Hacienda debe estar ya preparando. ¿Por qué? Porque es la oportunidad para zanjar definitivamente el conflicto, acabar con la multiplicidad de plataformas y definir a Mer-link como el sistema único y obligatorio de compra pública, tanto en la Administración Central como en la descentralizada. Este reglamento debe estar listo antes del viaje del Presidente y del Ministro de Ciencia y Tecnología a Corea, para que se suscriba con el Gobierno de la Presidenta Park Geun-hye un Memorando de Entendimiento que culmine con broche de oro el proceso tortuoso que ha tenido la donación que Corea de Sur le hizo a Costa Rica hace ya 7 largos años. La consolidación de Mer-link es la mejor justificación para la visita a Corea, y estoy segura de que el señor Presidente y el Ministro Marcelo Jenkins, comparten esta visión, dado que se da un paso decidido hacia la transparencia y la eficiencia en el uso de los recursos públicos, postulados fundamentales del Partido Acción Ciudadana.
1º de octubre de 2016.
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